15 Posturas en la cama que deberías probar al menos una vez en la vida
BlogConsejos, Información, Literatura, Posiciones, TécnicasMuchas personas buscan cómo salir de la rutina en el sexo y darle chispa a su vida sexual. Con el paso del tiempo, muchas parejas se acomodan a lo conocido y dejan de lado la imaginación y la excitación que requiere un encuentro sexual.
Si es tu caso, no desesperes, hay formas sencillas de recuperar la pasión y darle vida a vuestra relación. Después de probar estas posturas, tu concepto del sexo cambiará por completo. ¿Te atreves a vivir estos momentos de placer?
15 Posturas que debes practicar al menos una vez en la vida
El maquinista
La chica se coloca al lado derecho del chico, él se arrodilla y monta a horcajadas su pierna derecha. Con esta posición sexual obtendrás una penetración profunda, a la vez que podéis mantener el contacto visual.
El bailarín de Ballet
De pie, uno frente al otro, la chica envuelve su pierna alrededor de la cintura del chico mientras él le ayuda a que se apoye. Esta postura sexual os permite miramos, besaros y conectar.
El sacacorchos
Cerca del borde la cama, la chica apoya la cadera y el antebrazo de un lado y presiona los muslos para que estés juntos. El chico se levanta y abraza a la chica, penetrando por detrás. Mantener las piernas apretadas permite una penetración más profunda mientras el chico empuja.
La carretilla
La chica apoya las manos y los pies en el suelo, hasta que el chico la coge por la pelvis. A continuación, ella aprieta los muslos entre su cintura. Aparte de ser un increíble ejercicio de brazos, esta postura permite una penetración profunda y una perspectiva alucinante.
El Factor X
El chico entra en la chica desde la posición del misionero, luego desliza el pecho y las piernas para que las pelvis coincidan, pero las extremidades forman una “X”. Sentiréis vuestros cuerpos en movimiento a la perfección.
La montaña mágica
La chica se sienta, con las piernas dobladas, apoyándose en sus manos y antebrazos. El chico hace lo misma hasta que conectéis. Ambos os sentiréis realmente conectados mirándoos el uno al otro. Aumenta la estimulación rozando el clítoris contra su pelvis.
El presidente
El chico se sienta en el borde de la cama y la chica se sienta sobre él, mirando hacia otro lado. Esta postura permite alcanzar el punto G. Además, la chica puede usar sus manos para estimular el escroto o el perineo del chico.
El arco de oro
El chico se sienta con las piernas rectas y la chica se sienta encima de él con las rodillas dobladas en la parte superior de sus muslos. Ambos se recuestan hacia atrás. Le da a ambos una visión completa del cuerpo del otro. Además permite el control sobre la profundidad, velocidad y ángulo de los empujes.
La caracola
La chica se recuesta con las piernas levantadas con los tobillos cruzados detrás de su propia cabeza. Él entra en ti desde la postura del misionero y tiene las manos libres para estimular el clítoris de la chica.
La mantequera
La chica se tumba de espaldas con las piernas levantadas y dobladas para que sus tobillos estén a cada lado de su cabeza, mientras que el chico se pone en cuclillas. Aparte de conseguir contacto visual, la oleada extra de sangre en la cabeza de la chica, aumentará el éxtasis.
El asistente de Pinball
La chica se pone en la postura del puente, con su peso descansando sobre sus hombros. El chico entra de rodillas. Le permite al chico tener un fácil acceso para estimular el clítoris y masajear el pubis.
El ciudadano promedio
La chica se coloca a horcajadas del chico, envolviendo sus piernas alrededor de su cuerpo. El chico se levanta y te apoya en sus brazos. Necesitas abrir ligeramente los muslos y no bloquear las rodillas. Un poco complicada, pero muy placentera.
Valedictorian
Desde la postura del misionero, la chica levanta sus piernas y las extiende hacia fuera formando un “V”. Existe un gran contacto con la vulva que aumentará sustancialmente la excitación.
El cabús
El chico se sienta en la cama o en una silla, y la chica se debe colocar en su regazo como haciendo la “cucharita”. Con esta postura podréis fantasear. Si la chica aprieta el suelo pélvico será tremendamente placentero para el chico.
La flor de loto
El chico se sienta con la piernas cruzadas, y la chica se coloca en su regazo envolviendo sus piernas alrededor de él, mientras ambos se abrazan. Es una postura muy romántica que os permite estar muy compenetrados, aunque la penetración no es demasiado profunda.
El misionero está muy bien y es una postura muy placentera para ambos, pero en el sexo, como casi todo en la vida lo importa es cambiar e innovar para no perder nunca el interés. Si quieres darle chispa a tus relaciones sexuales, ¡prueba estas posturas!
Imagen de portada: studiostoks / Shutterstock
Fuente: womenshealthmag